Entre el enorme cariño que le tengo a esa ciudad, y que David convierte cada viñeta en un juego entre poesía y humor, Compostela es uno de los mejores regalos que te pueden hacer. O que te puedes hacer. Este ilustrador ya puso en imagen sus Ciudades de papel, y ahora repite esquema con la capital: plazas, bares, tejados, edificios contemporáneos, fachadas de la zona vella… Con un tipo y su bicicleta. No son las tradicionales postales, ni dibujos para salir del paso. No hay topicazo, la lluvia, la catedral o el peregrino. Lo que hay son pequeños trozos de la vida diaria (Mazarelos, Bonaval, la Iglesia de la Universidad…) del paisaje urbano, de una bella ciudad. Hoy he pasado un fantástico rato por sus páginas. Para quitarse el sombrero, ese que siempre acompaña al protagonista de cada escena.
Si no sabes de qué va este obra de David Pintor, la mitad de Pinto&Chinto, pásate por este vídeo. Edita Kalandraka.
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